¿Qué es el Feng Shui?
Principios básicos del Feng Shui
El Yin y el Yang
En términos de interiorismo, se manifiesta a través del equilibrio entre elementos suaves (yin) como textiles, luces tenues o formas orgánicas, y elementos activos (yang), como superficies brillantes, colores vibrantes o líneas rectas.
Los Cinco Elementos
Madera:
Fuego:
Tierra:
Metal:
Agua:
Una casa armoniosa tiene una presencia equilibrada de estos elementos. El exceso o falta de uno puede generar desequilibrios energéticos.
El Mapa Bagua
Por ejemplo:
El área de la prosperidad se potencia con tonos púrpura, elementos de madera y plantas sanas.
El área del amor y las relaciones mejora con tonos rosa, objetos en pares y materiales suaves.
Cómo aplicar Feng Shui en casa
1
Orden, limpieza y propósito
2
Ubicación y distribución del mobiliario
Cama:
Escritorio:
Sofá:
3
Ubicación y distribución del mobiliario
Iluminación:
Colores:
Elegí tonalidades que representen el tipo de energía que querés promover. Tonos tierra y verdes para calidez y arraigo, azules para relajación, rojos o naranjas para activar.
Plantas:
4
Materiales que conectan con los sentidos
Feng Shui en cada ambiente
Dormitorio:
Espacio yin por excelencia. Debería favorecer el descanso, la intimidad y la calma. Optá por tonos suaves, textiles envolventes, iluminación tenue y evitá espejos frente a la cama. Mantené la tecnología al mínimo.
Cocina:
Living:
Baño:
Entrada:
Adaptar el Feng Shui a tu estilo
Se trata de incorporar pequeños gestos con intención: un espejo bien ubicado, una planta en el rincón correcto, una lámpara que encienda la energía.
Tecnología y Feng Shui: ¿enemigos o aliados?
Luces inteligentes que regulan la intensidad según la hora.
Purificadores de aire que mejoran la calidad energética.
Altavoces con sonidos ambientales para estimular los sentidos.
Aunque muchas veces se los ve como opuestos, la tecnología puede ser aliada si se usa con consciencia:
Beneficios concretos del Feng Shui
Mejora el descanso y reduce el estrés.
Estimula la creatividad y la concentración.
Favorece relaciones más armoniosas.
Aporta sensación de orden mental y emocional.
Promueve el crecimiento personal y profesional.
Cambios simples para una gran diferencia
Abrí las ventanas todos los días, aunque sea un rato.
Sumá una planta viva a cada habitación.
Reorganiza un mueble que te incomode.
Elegí un color nuevo para una pared.
Regalá o doná lo que ya no usás.